Hablar sobre la reforma energética y sus consecuencias es complicado ya que hacen
falta muchos análisis para finalmente emitir un juicio sustentado. Para ello son
necesarios datos duros de cuestiones como cuál es el aumento esperado en la producción y cuáles van
a ser los porcentajes de ganancias que se llevarán tanto el Estado como los
inversores privados o qué tanto los contratos con empresas privadas se parecen
a las prohibidas concesiones.
Hace falta hacer cuentas exactas para ver si en verdad la eficiencia y los
ingresos de la petrolera nacional aumentarán, cuestión que de momento, y según
la historia de privatizaciones en el país y en algunos otros lados, parece no
ser así. Y es que el listado de ventajas que el gobierno federal anuncia que
traerá la reforma es impresionante y pareciera ser la panacea.
Lo que queda claro es que si a tu empresa o negocio invitas a más gente a
participar, los riesgos se reparten, pero también así las ganancias. Esta por
calcularse si el pastel que se va a repartir, aumentará lo suficiente como para
aumentar las porciones, interesándonos la que le toca al Estado.
Pero qué hace el estado mexicano con dichos ingresos, también es tema de
análisis. Todas las ganancias de PEMEX son incorporadas al presupuesto estatal
representando una tercera parte del mismo, pero nunca habrá presupuesto
suficiente para inversiones en progreso científico y tecnológico de peso en el
área petrolera debido a que estos recursos tienen mayor y más rápida
retribución política si se gastan en la manutención de la élite gobernante
y, en el mejor de los peores casos, en asistencialismo
de corto plazo.
Aún así, mirando los datos oficiales, parece que PEMEX no es tan incapaz o
ineficiente como los reformistas quieren hacernos creer y que la tecnología
adquirida hasta el momento, sin la reforma, ha sido suficiente. Resulta que las
inversiones de PEMEX si están siendo redituables, resulta que es la empresa más
eficiente en cuanto a costos de producción y la segunda más eficiente en cuanto
a exploración, y resulta que si puede hacer exploración en aguas profundas,
tanto así, que se han descubierto durante este año tres yacimientos en el golfo
de México y las exploraciones continúan.
Pese a duplicar sus ventas desde el 2002 se argumenta que la paraestatal
está en declive y se necesita una reforma energética para poder ser rescatada
desde el extranjero. La solución fácil, la única que encuentra la ortodoxia
económica y el estatus quo es pedir ayuda a terceros, invitar a grandes
inversores para comer de nuestro pastel con la esperanza de que así, el capital
y el mercado hagan el pastel más grande y resuelvan todos los problemas del
país, eso sí, sin tocar las reformas administrativas hacia el interior de la
paraestatal ni su régimen de privilegios clientelares, ahí el gran capital
parece no hacer mucho.
Con la repartición del pastel, el gobierno federal y los reformistas ya
preveían una caída en el presupuesto que se sumará a una endeble economía
mexicana con un crecimiento
del 1.2% para este año de acuerdo al Fondo Monetario Internacional. Este
crecimiento es bajo si se compara con el 5.3% de Perú, el 4.5% de Colombia o el 4.2 de Chile, por
poner algunos ejemplos.
Ante la falta de presupuesto, junto con el plan de apertura de PEMEX al sector privado, se diseñó una
reforma fiscal con la que se pronostica hacer frente a la inminente caída del
ingreso petrolero, además de autorizarse un aumento en el déficit del
presupuesto del 1.5% del PIB. Este desfalco del gobierno federal, se aprecia
mejor si se mira el balance presupuestario desde el sexenio de Zedillo, donde
pasa de un -.06 a un -1.7 con Calderón y a un -2.6 con Peña Nieto antes de
sumarle la mencionada nueva deuda del 1.5 y sin mencionar condonaciones
fiscales a socios empresarios del gobierno federal como Televisa.
México es de los países que menos ingresos
fiscales tienen en Latinoamérica y en el mundo. Argentina recauda en impuestos
un 34.9% de su PIB, Brasil un 34.8%, Uruguay un 26.5% o el liberal Chile un
20.2%.; el promedio general de los países desarrollados es un 33.8%, el de
México es 11.4%. Así, la modificación fiscal parece ser destinada a palear una
problemática de corto plazo (para no variar) y deja pendiente una verdadera y
efectiva reforma tributaria.
Pero para el gobierno federal esto no amerita
en lo más mínimo algún ejercicio de austeridad. Es indignante que siga en pié
la compra del avión presidencial más caro del mundo gestionado por Calderón
para Peña; sigue siendo mayor el sueldo de nuestro presidente que el de España
por ejemplo; seguimos teniendo el desfile de suburbans escoltas y helicópteros en cada evento político y las
cuantiosas dietas de diputados y senadores solo cambian pero para más, al
tiempo de autorizarse un aumento del 840
por ciento el gasto del gobierno federal en contratos para servicios generales.
Los salarios en México ya son más baratos que en China, la mítica
flexibilización del trabajo no ha servido más que para precarizarlo. Cuando se
aprobó la reforma laboral, el Instituto Mexicano para la Competitividad
pronostico un avance de 30 lugares para nuestro país en el índice de
competitividad mundial, recientemente se sabe que México retrocedió 11 lugares. Podemos sumar a esto que el índice de empleo formal comparado con el del año anterior continúa en
descenso.
Pese que a muchos lanzaron voces de alerta que pronto la poca información y
el circo mediático desacreditaron, el PRI nunca menciono lo que planeaba para
su gobierno durante su campaña, no vimos que firmara eso en ninguna servilleta ni en ningún otro lado. No se escuchó hablar de la
privatización de actividades de PEMEX, los ajustes a la ley laboral o incluso
la reforma educativa, de hecho, la maestra Elba Esther Gordillo, ex lideresa
magisterial ahora en prisión, apoyo sin tapujos la candidatura de Peña Nieto
sin saber lo que le esperaba…en este juego politiquero no solo el pueblo se llevó
sorpresas.
Durante el gobierno de oposición, el PRI se envolvía con la bandera del nacionalismo revolucionario de
antaño y por ejemplo, en el 2008 ante las reformas propuestas por el PAN, el
mismo Manlio Fabio Beltrones defendía
acérrimamente el petróleo mexicano en una entrevista para el monopolio televisivo,
donde decía que:
“ el PRI apoyara la creación de
empresas cien por ciento del Estado (para que) particulares no hagan la
maquila…...No vamos a ir nunca en contratos donde se compromete lo que
solamente pertenece a la nación: el petróleo y la renta petrolera.
Nos resistimos en el PRI, a sentenciar a que el Estado mexicano sea incapaz hasta de manejar un monopolio”
Nos resistimos en el PRI, a sentenciar a que el Estado mexicano sea incapaz hasta de manejar un monopolio”
Sobra decir que actualmente, es de los más entusiastas defensores de la
privatización de las actividades de PEMEX.
Pese a todo, el presidente Peña nieto es galardonado desde Estados Unidos
para el mundo. Entra en el lugar 17 de los 100 pensadores del año de la revista
Foreing Policy; Latinvex de Miami lo cataloga como el líder del año en Latinoamérica;
el Time lo pone en portada como una
de las 100 personas más influyentes del mundo o el Washington Post dice a propósito de la reforma energética que el
gobierno de Peña es un ejemplo de “cómo una democracia funcional puede
contribuir al desarrollo de un país”. ¿Estarán viendo algo que nosotros no?
Finalmente, ante esta democracia nuestra, la de partidismos vacíos, la de
privilegios y clientelismos, la defensora del status quo de élite y de
gobiernos faraónicos; no habrá nunca dinero ni reforma suficiente que alcancen mientras que desde el pueblo no aparecen señales de indignación por las
mentiras y el cinismo, ni de hartazgo y voluntad por recuperar el poder. Así, la
élite en el gobierno a través de sus bien dominados instrumentos de control,
puede ir salvando cómodamente la situación por lo menos para su sexenio.
El punto sería entonces, antes de pensar en eficientar PEMEX, pensar en
eficientar el Estado para que éste, de acuerdo con el Dr. Guillermo Guajardo
Soto, pueda presidir el sector energético contemplando una base política,
científica y de personal que refleje un Estado fuerte. Y así, que se hagan
realidad las palabras de Manlio Fabio Beltrones del 2008 antes de que cambiara de opinión, para que en vez de
privatizar la actividad y las ganancias petroleras, mejor “que lo haga el
estado y que lo haga bien”.
Dr. Gerardo Esquivel. El Balance Presupuestal en México
PEMEX. Presentación a
inversionistas 2013
Dr. Gerardo Esquivel. Empleo formal en México.
La jornada. Frenón económico en México, PIB de sólo 1.2% en 2013: FMI.
Dr Gerardo Esquivel . 10 mitos sobre la reforma energética.
PIB Chile
2013
PBI 2013, Perú
Aristegui Noticias. Nuevo avión presidencial equivale en precio a 5 estaciones de la L12.
Edgar I. González Reyes. La luna de miel que se termina.
Guillermo Guajardo Soto
“No sabemos qué quiere
México con la Reforma Energética”.
http://aristeguinoticias.com/1912/mexico/no-sabemos-que-quiere-mexico-con-la-reforma-energetica-guajardo-en-cnn/